Agencias
México.- El Congreso de México inició su último periodo de sesiones de la 65 Legislatura con una sesión de apenas 8 minutos, tras lo cual los legisladores, en su mayoría de Morena, se ausentaron para disfrutar de un puente festivo. Aunque se consideraba una sesión inmediata al Congreso General, los diputados fueron citados nuevamente el miércoles 7 de febrero debido a un día festivo el lunes. A pesar de que solo asistieron 284 de 500 diputados y 77 de 128 senadores, se logró quórum y se dio inicio al periodo con consignas a favor del presidente, quien nuevamente tuvo que refutar acusaciones de financiamiento del Cártel de Sinaloa durante su campaña presidencial de 2006.
En este contexto, la presidenta del Congreso General, la diputada Marcela Guerra, resaltó la importancia de las próximas sesiones que sellarán el papel desempeñado en esta legislatura antes de las elecciones presidenciales del 2 de junio. Señaló el protagonismo del Congreso en una intensa pluralidad política, destacando la democracia deliberativa y la necesidad de gestionar la dinámica entre el Ejecutivo y el Legislativo en los próximos meses. Sin embargo, la sesión se vio interrumpida por personas trans que bloquearon los accesos en demanda de la aprobación de la Ley Integral Trans, alegando discriminación y falta de acceso a medicamentos y tratamientos, aunque finalmente se retiraron permitiendo la continuación de la sesión del Congreso General.
