Potrero Nuevo.- Los principales mercados de la región son verdaderas “bombas de tiempo”, debido a la nula vigilancia de Protección Civil municipal, al no revisar el estado de tanques estacionarios, instalaciones energía eléctrica y gas L.P., sin mencionar que no existe señalización de rutas de evacuación en caso de registrarse algun siniestro.
La señora Rosario, locataria del mercado Revolución, aseguró que en el lugar se encuentran alrededor de 70 puestos donde se expende carnes de res, puerco y pollo, además de mariscos de la temporada, sin mencionar las frutas, verduras y restaurantes que son adquiridos en la semana por miles de compradores que acuden al inmueble.
Afirmó que para nadie es un secreto el pésimo estado del cableado de energía eléctrica con el que se abastecen los puestos, además de las instalaciones de las loncherías y tanques estacionarios de gas, mismos que tienen más de 30 años; agregó que en principio se le hicieron reparaciones para taparle el “ojo al macho”; sin embargo, el peligro de un corto circuito o una explosión sigue latente.
Comerciantes entrevistados en el zoco, aseguran que la situación de riesgo es de consideración, ya que por años se han reportado cuarteaduras en el inmueble y filtraciones de agua, lo que además de una explosión o corto circuito podría propiciar la caída de parte del techo.
Sin embargo, todo esto parece importarle muy poco a las autoridades encargadas de corregir estas deficiencias.
El mercado es la caja chica de cualquier Ayuntamiento.
El dinero no se invierte en mejorar sus instalaciones, sino que lo gasta a su gusto el Alcalde en turno, por lo que en la actualidad, el deterioro que presenta es importante, sobre todo en su estructura sin que gobierno alguno decida mejorar el aspecto del mercado.
José Vicente Osorio Vargas
El Buen Tono