En una alarmante sucesión de eventos, Taiwán ha sido sacudido por más de 200 terremotos desde el pasado lunes, culminando con un fuerte sismo de magnitud 6.3 en la madrugada de este martes. Afortunadamente, no se reportan víctimas hasta el momento, pero los daños materiales son considerables.
El temblor más fuerte ha causado que varios edificios quedaran inclinados, y las impactantes imágenes difundidas por la agencia estatal de noticias CNA revelan un hotel y un bloque de viviendas que colapsaron parcialmente. Estos daños se añaden al desastre dejado por un terremoto previo de magnitud 7.2, el más intenso en la isla en los últimos 25 años, que había causado la muerte de 17 personas.
Las autoridades taiwanesas han atribuido estos recientes terremotos a las réplicas del gran sismo a principios de mes. Este patrón de actividad sísmica resalta la vulnerabilidad de Taiwán a los terremotos y la urgencia de fortalecer las medidas de preparación y respuesta ante desastres en la región.
La comunidad internacional observa atentamente mientras Taiwán enfrenta las secuelas de estos eventos naturales, y las tareas de rescate y reconstrucción ya están en marcha en las áreas afectadas.