AGENCIA
Pyongyang.- El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, sostuvo una reunión de aproximadamente una hora con el líder norcoreano Kim Jong-Un en la capital de Corea del Norte, Pyongyang. En el encuentro, Lavrov describió a Corea del Norte como un “vecino cercano y socio de larga data” de Rusia, según un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso.
La visita de dos días de Lavrov tiene como objetivo allanar el camino para una futura visita del presidente ruso, Vladimir Putin, a Corea del Norte, en respuesta a una invitación extendida por Kim Jong-Un durante una cumbre que tuvo lugar en septiembre en el Extremo Oriente ruso.
Previo a su reunión con el líder norcoreano, el canciller ruso expresó su preocupación por la “peligrosa” política militar de Estados Unidos y sus aliados japoneses y surcoreanos hacia Corea del Norte. Lavrov afirmó en una conferencia de prensa que tanto Rusia como Corea del Norte estaban seriamente preocupados por el aumento de las actividades militares de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur en la región, incluyendo el despliegue de infraestructuras estratégicas, aunque sin proporcionar detalles específicos.
En respuesta a los numerosos ensayos armamentísticos realizados por Corea del Norte este año, Corea del Sur ha fortalecido sus lazos de seguridad con Estados Unidos e ingresó en un acuerdo de defensa trilateral que incluye a Japón. Esto ha llevado a ejercicios militares conjuntos y al despliegue de activos militares estadounidenses en la región, incluyendo un bombardero B-52 en Corea del Sur.
Sobre el panorama actual, Lavrov señaló que Rusia, China y Corea del Norte están trabajando de manera constructiva para proponer alternativas que reduzcan las tensiones en la región. En ese sentido, expresó el deseo de establecer un proceso de negociación regular sobre cuestiones de seguridad en la península coreana, sin condiciones previas.
Además, el ministro ruso destacó que las relaciones entre Corea del Norte y Rusia se han fortalecido significativamente después de la “histórica cumbre” entre Putin y Kim en septiembre, calificando este progreso como un nivel estratégico cualitativo.
Cabe mencionar que la cumbre entre Putin y Kim ha suscitado preocupaciones entre las potencias occidentales, particularmente en relación a la posibilidad de que Corea del Norte suministre armamento a Rusia en el contexto de la guerra en curso en Ucrania. El Kremlin, por su parte, ha negado estas acusaciones, señalando que no existen pruebas de que Corea del Norte esté enviando armas a Rusia.