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Veracruz, Ver.- En los últimos días, diversas publicaciones en redes sociales han generado alarma entre la población al señalar un supuesto aumento descontrolado de casos de VIH en el estado de Veracruz. Aunque muchas de estas publicaciones carecen de sustento o fuentes verificables, los datos oficiales confirman que la entidad enfrenta un panorama serio en materia de salud pública.
De acuerdo con cifras del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de VIH, Veracruz cerró el año 2024 con 1,321 nuevos diagnósticos confirmados, posicionándose como el segundo estado con mayor número de nuevos casos a nivel nacional, solo por debajo del Estado de México (2,400 casos) y por encima de la Ciudad de México (1,112).
En redes sociales se han difundido mensajes alarmistas como “Antes de ser infiel, recuerda que hay 616 casos de VIH en CÓRDOBA” o “Antes de ser infiel recuerda que hay 257 casos de VIH en Úrsulo Galván”, sin ninguna referencia a fuentes oficiales. Ante ello, autoridades de salud han recordado la importancia de consultar únicamente información avalada por instituciones oficiales.
La Secretaría de Salud del Gobierno Federal reporta que, hasta la semana epidemiológica número 12 de 2025 —del 16 al 22 de marzo—, se han registrado 3,238 nuevos casos de VIH en todo el país, de los cuales 306 corresponden a Veracruz.
El activista Miguel Llinas, vocero de la Asociación Civil Soy Humano e integrante de la comunidad LGBT+, advierte que el VIH debe dejar de ser un tema relegado. “Debería ser una prioridad porque ya es un problema grave de salud pública”, expresó. Además, alertó sobre un dato especialmente preocupante: Veracruz ocupa el primer lugar nacional en muertes derivadas de complicaciones relacionadas con el VIH.
“En 2023, nuestro estado registró más de 600 defunciones por complicaciones asociadas al SIDA, lo que representa el 14 por ciento del total nacional”, señaló Llinas.
Entre 2014 y 2024, se han notificado 13,775 casos de VIH en la entidad veracruzana. Activistas y especialistas coinciden en que es urgente reforzar las campañas de prevención, el acceso a pruebas rápidas, el tratamiento oportuno y el combate a la desinformación, que muchas veces estigmatiza a las personas viviendo con VIH.
