Río Blanco.- Ayer fueron sepultados en el cementerio municipal el taxista y una de las tres mujeres que murieron la tarde del pasado miércoles durante un accidente automovilístico, en la carretera federal Córdoba-Veracruz, a la altura de La Candelaria, municipio de Medellín de Bravo.
Un centenar de personas acompañaron el cortejo fúnebre por las calles de la ciudad.
Luego de que las cuatro personas fallecidas fueran identificadas y reclamadas ante autoridades ministeriales de Boca del Río, los restos del ruletero y de una de una joven fueron trasladados por una funeraria hasta este municipio, donde la tarde de ayer recibieron el último adiós y fueron sepultadas.
Alrededor de las 13:00 horas, familiares y amigos de Óscar David Giles Maceda, de 26 años, arribaron a su domicilio en la colonia Benito Juárez para darle el último adiós, y lo acompañaron hasta su última morada.
Los restos mortales del ruletero fueron trasladados a la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, donde se efectuó una misa de cuerpo presente en su honor, donde también decenas de taxistas se congregaron para escoltar a su compañero de oficio.
El cortejo salió del recinto religioso y se dirigió hacia el panteón, circulando sobre el bulevar; personas que ahí se encontraban saludaron a los familiares del taxista, quien dejó en la orfandad a un pequeño de tres años, el cual junto con su madre encabezaba el paso de la carroza con los restos de su padre.
Al mismo tiempo, partía el cortejo de otra de las mujeres que también murió en el accidente y que era llevada por sus familiares hacia el camposanto, por lo que los dolientes de ambos se unieron y llegaron juntos al cementerio.
Óscar David Giles y otras tres mujeres que viajaban en el taxi número económico 187 de esta localidad, murieron el pasado miércoles, en el kilómetro 91 de la carretera mencionada, cuando volvían de una consulta médica en el Hospital Regional de Veracruz, y fueron impactados de frente por un camión cañero que invadió el carril contrario, a la altura de La Candelaria.
