Córdoba.- “Guillermo era un hombre bueno, alegre y sonriente”, dicen algnos compañeros del taxista de la base Santa Margarita que el pasado miércoles fue asesinado a manos de desconocidos, quien ayer fue llevado al panteón, donde quedó sepultado; unos 200 taxistas se unieron al sepelio, cuyo cortejo partió de la iglesia de Santa Rita, poco antes del mediodía.
Se trata del taxista Guillermo González Junquera, de 43 años, quien tenía su domicilio en el Infonavit Santa Margarita, y entre la noche del miércoles y madrugada del jueves fue asesinado luego de haber sido maniatado con los cinturones de seguridad de su mismo coche, el cual fue localizado abandonado.
Sus familiares, inmersos en el hecho, tal vez aún incrédulos porque apenas el miércoles el hombre estaba vivo, recuerdan al hombre de trabajo, al esposo, al padre que les han arrebatado.
González Junquera manejaba el taxi número 1027, en el que se presume fue interceptado la noche del miércoles por sujetos desconocidos, quienes lo llevaron hasta el camino que conduce de San Rafael Calería al poblado de San Bartolo, donde lo amarraron de pies y manos con los cinturones de seguridad del taxi, y tras golpearlo, lo tiraron en la cuneta a orillas del camino, donde quedó muerto. El cuerpo fue encontrado ya de mañana por pobladores, quienes reportaron el hecho al servicio de emergencias 066, llegando al sitio policías estatales, agentes de la AVI y las autoridades ministeriales para tomar conocimiento del hallazgo, así como ordenar el levantamiento del cuerpo.
Posteriormente, las mismas autoridades decomisaron la unidad de alquiler rotulada con el número 1027, la cual fue hallada abandonada y sin los cinturones de seguridad.
Mientras las autoridades continúan las investigaciones para dar con los responsables de este crimen, la víctima fue llevada ayer hasta su última morada, siendo acompañada por unos 200 taxistas que participaron en el cortejo.
En la carroza que llevaba el féretro, viajaban sus familiares, entre ellos su esposa e hijos, quienes no daban crédito a lo que estaban viviendo. Sus rostros denotaban la tristeza de saber que no volverían a tener con ellos a su ser querido.
A las 09:00 horas, se inició la misa de cuerpo presente en la iglesia de Santa Margarita, y a las 10:20 horas, salió el cortejo fúnebre, con dirección al panteón de Zacatepec.
Ya cerca de las 12:00 horas, el cuerpo de Guillermo González fue sepultado, en medio de cantos, rezos y oraciones en los que sus familiares, conocidos, amigos y compañeros del volante pedían por su descanso eterno.
Algunos de los taxistas que conocieron al ruletero dieron a conocer que “era una buena persona, tranquilo y alegre, era uno de los más viejos en el oficio, ya que tenía como 15 años manejando, y aunque tuvimos poco trato, era una buena persona”.
Otro comentó que “él pertenecía a la base de Santa Margarita, era muy conocido entre sus compañeros, siempre lo veíamos alegre”.
Al día de ayer, las autoridades encargadas del esclarecimiento del asunto continuaban sin pistas de los agresores pese a los trabajos de investigación que se siguen, con la presentación de testigos e interrogatorios con las personas que más frecuentaba la víctima.
Antonio Osorio
El Buen Tono