- Logran rescatar a 3 trabajadores
- Debido al reblandecimiento por las lluvias se desprendió un montículo de tierra y los atrapó
Tezonapa.- Tres trabajadores de una empresa constructora que labora en la introducción del drenaje en Laguna Chica, salvaron su vida tras quedar sepultados dentro de una zanja y caerles encima toneladas de tierra de un montículo, debido a la lluvia que se registró en la zona.
Dos víctimas fueron rescatadas por la misma población y en ambulancias de Protección Civil y del DIF Municipal enviadas a la Clínica del IMSS, donde recibieron las primeras atenciones. El estado de salud de los pacientes fue reportado como fuera de peligro.
Pobladores y grupos de rescate laboraron durante largo rato para sacar a las víctimas y evitar una desgracia de mayores consecuencias.
Los pacientes fueron identificados como Roberto Erubiel Antonio Huerta, de 24 años de edad, Alberto Esparza Téllez, de 27 años y Leo Dan García González, todos trabajadores de una empresa constructora. La desgracia ocurrió ayer en la tarde cuando los afectados laboraban dentro de unas zanjas profundas que servirían para la introducción de la red de drenaje de Laguna Chica.
Unos seis hombres se encontraban dentro de la zanja, cerca de un montículo de tierra y piedra que sacaron. Debido al reblandecimiento de la tierra se vino abajo y sepultó a tres de ellos que quedaron atrapados, cubiertos por una gran cantidad de material, reportaron testigos de los hechos.
Los gritos de alerta alarmaron a otros compañeros y pobladores quienes apoyados con palas, picos y maquinaria pesada laboraron durante largo rato para rescatar a las víctimas.
Uno de los hombres fue sacado casi de inmediato y en un vehículo particular llevado a un hospital donde recibió las primeras atenciones y el resto minutos después, ya que estaban cubiertos de tierra en todo el cuerpo.
A decir de testigos, laboraban en la obra al momento de que se desgajó el montículo de tierra y cayó sobre ellos.
La Policía Municipal, Protección Civil y otros rescatistas llegaron al sitio de la desgracia para cerrar el área y evitar el acercamiento de curiosos.
