CDMX.- Ayer, en conferencia de prensa, a las afueras de su casa de transición, Andrés Manuel López Obrador aseguró que la sentencia de 9 años de prisión a Javier Duarte es muestra de que alrededor del caso hubo más circo y show que una acción legal concreta para castigar la corrupción del exGobernador de Veracruz.
El futuro Mandatario reiteró la importancia de clasificar la corrupción como un delito grave en el Código Penal, al considerar que la legislación actual no prevé una sanción fuerte en contra de quienes incurren en dicho ilícito.
Acompañado de la futura secretaria de Energía, Rocío Nahle y del próximo director general de Pemex, Octavio Romero, López Obrador dijo que aunque algunas de sus expresiones causan molestia, el desenlace de la acusación contra Duarte de Ochoa da cuenta de la ineficacia con la que se conduce una investigación que involucra a personajes reconocidos de la escena política nacional. “Se está proponiendo ahora que la corrupción sea delito grave y que se sancione con severidad. Si no hay esa voluntad política, que no ha habido, pues todo es puro circo. Molesta cuando digo eso, pero es la verdad. Cuántas líneas ágatas, cuánta tinta, cuántas palabras, cuántas imágenes, cuánto show sobre estos asuntos, para terminar en una sentencia como la que se dio a conocer”. Aseguró que la PGR falló al integrar la Carpeta de Investigación en contra del exGobernador.
