Sandra González
EL BUEN TONO
Orizaba.- La situación crítica que se vivió por la pandemia dejó un rastro preocupante en Orizaba, es decir, el aumento de menores explotados laboralmente y en situación de calle; esta es una realidad que se hace evidente al observar las calles de la ciudad.
El Delegado Estatal en Veracruz de la Fundación Nacional de Niños Robados y Desaparecidos, Víctor Arturo Gutiérrez Romero, señaló que “han utilizado a estos menores para pedir limosna o vender dulces, chicles y otros productos en las calles”.
Esta práctica persiste, incluso después de que la emergencia sanitaria haya pasado, y es notable en puntos turísticos como los parques públicos.