Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- En medio de una creciente ola de críticas, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Córdoba se enfrenta a acusaciones de inacción y negligencia bajo la dirección de María Elena Yunes Choperena. En administraciones anteriores, el titular del DIF era una figura visible y activa en labores sociales, algo que los críticos aseguran ha cambiado drásticamente.
Las quejas apuntan a que su directora rara vez se ve más allá de los pasillos y su oficina, dejando las necesidades de los sectores vulnerables en manos de una coordinación cuestionable. A pesar de los anuncios oficiales sobre recorridos diurnos y nocturnos para brindar apoyo, varios usuarios señalan que estas actividades estos no se han realizado en meses. Además, algunos trabajadores de dicha institución quienes prefirieron mantenerse en el anonimato mencionaron que dentro del DIF se vive una falta de organización por parte de Sandra Díaz, responsable del trabajo social, que ha resultado en la no entrega de ayudas esenciales.
Las quejas no se detienen ahí. Los propios usuarios así como empleadados del DIF han denunciado un maltrato por parte del personal, generando un ambiente de desconfianza y frustración entre aquellos que buscan ayuda.
