ORIZABA.- La pandemia en México “ha sido mal llevada”, el país ocupa el primer lugar en muertes del personal médico y enfermeras, el tercer lugar en muertes de civiles por Covid-19, así lo manifestó el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, minutos antes de iniciar la homilía dominical del mediodía en la Catedral de San Miguel Arcángel.
Ante esta realidad, el prelado resaltó que tampoco se puede optar por anteponer el desarrollo económico, por el de salud o el aspecto social, por lo que los ciudadanos deben de cuidarse con responsabilidad y entender que el cambio a naranja en el semáforo epidemiológico está determinando la capacidad que tiene el Sector Salud en los hospitales.
“Para nadie es ajeno que la pandemia ha sido mal llevada, ha sido mal tratada, es triste saber que somos el tercer lugar en muertes a nivel mundial y lo que Amnistía Internacional declaró esta semana, el sector salud en médicos, enfermeras y personal ocupamos tristemente el primer lugar en decesos”, puntualizó.
Ante ello, dijo que a la iglesia católica le toca “es, animar y saber que la pandemia no nos puede atar y llenarnos de la esperanza, primero que Dios nos ayude a salir adelante de esto, segundo la pandemia no es castigo de Dios es una situación que es multifactorial, pero a los cristianos nos toca colaborar para que esto se calme, ¿cómo? respetándonos los unos a los otros, cuidándonos unos a otros, viéndonos como hermanos”
Destacó que le toca a todos “ser responsables, es decir, yo soy responsable de mi comunidad y esta empieza en la familia, y se extiende con todos los que caminos en la calle. Yo entiendo que la referencia que nos está dando del semáforo nos ayuda entender la capacidad que tiene el sistema de salud para atender a quienes tristemente están contagiados y estén graves, es una referencia pero a todos nos toca cuidarnos en extremo porque la epidemia continúa”.