Agencias
México.- En una sesión tensa y caótica, el Senado de México aprobó una controvertida reforma que blinda las modificaciones a la Constitución, haciéndolas inimpugnables. Con 85 votos a favor y 41 en contra, Morena y sus aliados lograron la mayoría calificada en medio de gritos, pancartas y protestas de la oposición, que calificó la reforma como un paso hacia la dictadura. La senadora panista Lilly Téllez denunció que el cambio abre la puerta a un régimen autoritario, mientras que el senador Gerardo Fernández Noroña defendió la medida citando la Ley de Amparo, la cual excluye la posibilidad de impugnar reformas constitucionales.
El debate se tornó más tenso cuando la oposición tomó la tribuna y utilizó megáfonos, exigiendo detener la reforma. Los legisladores de Morena respondieron con pancartas que decían “La Oposición moralmente derrotada”. Durante la sesión, el líder de la bancada de Morena, Adán Augusto López Hernández, debió mediar entre sus propios aliados, tras una breve rebelión dentro del Partido Verde, lo que finalmente permitió asegurar los votos necesarios para aprobar la medida.
La reforma ahora será revisada por la Cámara de Diputados, mientras la oposición y sectores sociales advierten sobre su posible impacto en el equilibrio de poderes y el papel de la Suprema Corte. La decisión de esta última sobre la reforma, que se espera para principios de noviembre, podría determinar la validez de la nueva norma.