Agencias
El Senado de México ha aprobado una reforma significativa a la Ley de Amparo, que modifica los artículos 129 y 148 para restringir la capacidad de los jueces de suspender normas generales y obras públicas. Con votaciones que culminaron con 66 votos a favor y 37 en contra, la reforma busca limitar lo que algunos legisladores describen como la “dictadura de la toga”, una excesiva discrecionalidad judicial que, según ellos, ha interferido en la implementación de políticas gubernamentales. Este cambio legislativo ha sido impulsado por el senador Ricardo Monreal y ya fue aprobado en general y en particular, incluyendo artículos no reservados.
Durante el debate, hubo voces tanto a favor como en contra de la medida. La oposición, representada por la senadora Lilly Téllez, criticó la reforma por considerar que otorga demasiado poder al ejecutivo y deja a la ciudadanía vulnerable ante decisiones gubernamentales. Por otro lado, Monreal defendió la reforma argumentando que se busca eliminar abusos en el ejercicio judicial que vulneran el principio de legalidad y afirmó que los temores expresados por la oposición son meramente políticos y no reflejan la realidad de la reforma.
Ahora, con la aprobación del Senado, la reforma ha sido enviada a la Cámara de Diputados para su consideración bajo los efectos del artículo 72 constitucional. Este cambio en la Ley de Amparo representa un ajuste significativo en el equilibrio de poderes en México y ha generado un intenso debate sobre los límites de la autoridad judicial en el contexto de la separación de poderes y la protección de los derechos individuales frente a las acciones del Estado.