CDMX.- Es común que con el cambio de temperatura las enfermedades respiratorias se presenten. Identificar qué tipo de contagio tenemos, nos ayudará a cuidar mejor de nuestra salud y encontrar rápido alivio.
La gripe y la influenza son enfermedades que atacan las vías respiratorias, pero son causadas por diferentes virus y si bien tienen síntomas similares, los de la influenza son más severos y pueden presentar complicaciones si no se tratan adecuadamente.
ALGUNOS DE LOS SÍNTOMAS
Si detectas fiebre arriba de 38°C, tos, dolor de cabeza, acompañados de uno o más de los siguientes síntomas: escurrimiento nasal, dolor de articulaciones, muscular, al tragar, de pecho, de estómago o diarrea; acude de inmediato al médico para que pueda darte el tratamiento específico contra la influenza.
EL CONTAGIO:
Para ambas enfermedades (gripe como influenza) hay medidas higiénicas que nos ayudarán a evitar su propagación, es decir:
•Alimentarse saludablemente.
•Tomar mucho líquido, de preferencia agua.
•Evitar los cambios bruscos.
•Al estornudar, taparse la nariz con el antebrazo.
•Usar un tapabocas si se tiene malestar.
•Cubrir nariz y boca si el clima es muy frío y húmedo.
•No tocarse los ojos o la boca con las manos sucias.
•No automedicarse y especialmente no tomar antibióticos o ácido acetilsalicílico si no se sabe qué se tiene.
•Lavarse las manos con agua y jabón con frecuencia. No sustituir por el gel antibacterial.
•Mantener limpios los objetos de uso común (teléfonos, tabletas, interruptores de electricidad, teclados de computadora, manijas, entre otros).
¿Cómo diferenciar una gripe de la influenza?
La gripe la causan ciertos tipos de virus (hay varios conocidos como rhinovirus o adenovirus), mientras que la influenza tiene su origen en más de 200 tipos de virus.
Y aunque puede ser difícil establecer la diferencia porque comparten muchos síntomas, la gripe generalmente presenta síntomas más suaves.
El virus de la influenza puede causar hospitalización y ser mortal si no se atiende a tiempo.
Las hospitalizaciones por influenza se pueden prevenir a través de cuidados, vacunas y el medicamento específico antiviral recetado por el doctor.
Con la influenza la persona infectada debe permanecer en cama, ir al médico y seguir las instrucciones del mismo, ya que los medicamentos convencionales para la gripe no le funcionarán.
En la influenza síntomas como la fiebre, dolor muscular, cansancio extremo y tos seca son más intensos, por lo que habrá que aumentar los cuidados y el reposo.
Entre los medicamentos más recomendados por los doctores está el “Oseltamivir” (comercialmente llamado Tamiflu), que se debe tomar en las primeras 48 horas desde que inician los síntomas, como dolor de huesos y fatiga, pero particularmente fiebre.
No obstante, es muy importante evitar la automedicación, ya que esto sólo podría afectar más la salud del enfermo.
La influenza y la gripe son enfermedades que podemos evitar si nos cuidamos y aumentamos las medidas de precaución.
Tipo de inmunizaciones
Las vacunas contra la influenza hacen que los anticuerpos se desarrollen en el cuerpo aproximadamente dos semanas después de la vacunación. Estos anticuerpos brindan protección contra la infección con los virus incluidos en la vacuna. La inmunización contra la influenza estacional lo protege contra los virus de influenza que, según las investigaciones, serán los más comunes las próximas temporadas. Las vacunas tradicionales contra la influenza (llamadas “trivalentes”) están fabricadas para brindar protección contra los tres virus de la influenza: un virus de la influenza A (H1N1), un virus de la influenza A (H3N2) y un virus de la influenza B. También hay inmunizaciones contra la influenza que protegen contra cuatro virus (denominadas vacunas “tetravalentes”). Estas vacunas brindan protección contra los mismos virus que la vacuna trivalente más un virus de la influenza B.