La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dio luz verde al Aeropuerto de Santa Lucía con una vigencia de entre 33 y 50 años.
El documento elaborado por el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) como promovente, aprobó la construcción del Aeropuerto, la interconexión con el actual aeropuerto y y la reubicación de las instalaciones militares, porque obedece a la demanda de servicios aeroportuarios.
El estudio se hizo con base en el Plan Maestro de la obra y en lo que más se enfocó fue en el uso de la turbosina, tanto en almacenamiento, suministro y distribución, que resultó ser más alto que lo que se dijo en el Plan Maestro.