ZONGOLICA.- Ante la desigualdad, pobreza y marginación que vive la Sierra, la Semana Santa debe servir para reflexionar sobre los pecados de omisión realizados en materia social, reconoció el sacerdote Felipe Monarca Serrano, quien llamó a la feligresía no sólo a la reflexión espiritual.
Con varios años de experiencia en municipios con extrema pobreza, el cura pidió a la feligresía que estos días lleven a cabo una conversión de vida, acercándose a los indígenas marginados, que viven en el olvido y sólo son tomados en cuenta en procesos electorales, sin importar su situación sufrida por la desigualdad.
“Es la oportunidad de hacer conciencia en aspecto social, no se trata de vivir actos populares de fe, se debe lograr que la experiencia religiosa genere un compromiso, un cambio de vida. Debe tomarse como un llamado a la conversión de cada ser humano, de quien delinque para que transforme su vida, quien no hace nada por el prójimo, para que empiece a hacerlo buscando que sean menores los pecados sociales”, dijo el sacerdote.
Detalló que el compromiso al que llama el evangelio, debe estar marcado por hechos concretos y conversión en todos los aspectos, pues en algunos creyentes se resume el turismo religioso que visita lugares para vivir experiencias como el viacrucis y signos que recuerdan la Pasión de Cristo, sin dejar el crecimiento espiritual que marque su transición.