Paso del Macho.- Tras el conflicto registrado la semana pasada, entre obreros disidentes de la sección 46 del Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Similares de la República Mexicana (STIASRM), del ingenio Central Progreso, que encabeza Moisés Martínez Castillo, las oficinas de dicha organización permanecen con las puertas soldadas.
El movimiento se generó, luego de que grupos de obreros exigieran la destitución del comité, tras la reelección de Martínez Castillo el mes pasado, proceso que calificaron de irregular.
Aún cuando miembros del comité realizan sus reuniones en un edificio cercano a las oficinas del sindicato, estas permanecerán así por tiempo indefinido, mientras las partes dialogan con la dirigencia nacional, y se llega a un acuerdo.
Informes obtenidos indican que debido a las inconformidades, inicialmente los afectados dialogaron con un delegado nacional, a quien le reclamaron haber aceptado los resultados de las votaciones, a pesar de varias inconsistencias.
Debido a eso, programaron a una asamblea general, para pedir la destitución del dirigente obrero y que se convocara a una nueva elección.
Sin embargo, al no llegar a un acuerdo la base obrera y sus representantes, decidieron romper el diálogo y tomar las oficinas del sindicato, pero, además, con ayuda de un soldador sellaron las puertas metálicas del inmueble, para evitar que los empleados y miembros del comité sacaran documentos.
A pesar de que integrantes del comité acudieron a denunciar los hechos ante la Agencia del Ministerio Público de Paso del Macho, la mayoría de los obreros coinciden que con ese acto no se registraron daños al inmueble.
Ayer, las oficinas sindicales continuaban cerradas y afuera había uno que otro trabajador en espera de alguna noticia sobre la solución al conflicto.