Las plantas deben adquirirse en viveros certificados que garanticen su productividad, identidad genética y sanidad.
La altura del injerto debe ser superior a 30 centímetros para prevenir que al plantar el limón quede cerca del suelo y sea dañado por el hongo de la Gomosis.
Utilizar planta con la copa formada para evitar fallas. Evitar plantas con ramas que emergen de un mismo punto porque producen plantas con tallos torcidos ó colgados hacia el suelo y hay desgajamientos.
RIEGO
Los cítricos requieren humedad disponible en el suelo en todo el año. Las condiciones de clima tropical seco obliga a realizar riegos en la mayor parte del año.
A) Condiciones generales. La cantidad de agua y la frecuencia de riego dependen de: edad del árbol, tipo de suelo, clima y sistema de riego. Es conveniente realizar un análisis de suelo para conocer su contenido de sales, la capacidad de campo y punto de marchitamiento permanente.
B) Fuente y calidad del agua. Las principales fuentes de agua de riego son las aguas de ríos retenidas en presas así como las extraídas de pozos profundos. El costo del agua de riego varía entre regiones y localidades.
Los árboles de limón son sensibles a la salinidad. Si el agua tiene un alto contenido de sales se puede disminuir la producción hasta en un 50 por ciento.
Por lo general, el agua de río y de los pozos profundos se considera de buena calidad por su bajo contenido de sales como el Sodio, Boro, Cloro y Sulfatos. Sin embargo, se requiere hacer análisis continuos de la calidad del agua.
COSECHA Y MANEJO DE LA FRUTA
El limón se cosecha en todo el año, pero el 80% del volumen de la producción se obtiene de mayo a octubre.
La cosecha es la operación más costosa pues representa aproximadamente el 40% del costo del cultivo. El corte de la fruta se efectúa en promedio cada 22 días.
Se debe de cortar solo fruta con madurez de corte, la cual tiene buen tamaño, cáscara verde claro de textura lisa y brillante y con un 45% mínimo de jugo.
El corte se debe de hacer cuando las hojas y la fruta hayan perdido la humedad por lluvias o rocío. Para evitar daños en la cáscara del fruto en la cosecha y en el transporte, no cortar la fruta antes de las 9 de la mañana en el invierno o en huertos recién regados.
La fruta pequeña, madura y dañada se destina a la industria.