Shanghai.- El número de muertos en el este de China por la nueva cepa del virus de la gripe aviaria H7N9 ha aumentado ya a seis, tras la muerte de un granjero de la ciudad de Huzhou, en la provincia oriental de Zhejiang, y de otras dos personas en Shanghái en las últimas horas.
De esta manera, desde el anuncio de las dos primeras víctimas mortales el pasado domingo, se han producido seis muertes por el virus, cuatro de ellas en Shanghái y dos en la vecina Zhejiang, así como otros 13 casos de contagio confirmados, todos con ingreso hospitalario por neumonía, y varios en estado crítico.
Seis de los contagiados que siguen aislados y en tratamiento médico están en Shanghái, cinco en la provincia de Jiangsu, uno en la de Anhui y dos en Zhejiang, todos en el este de China.
Las personas que estuvieron en contacto con las víctimas no muestran síntomas de fiebre ni dificultades respiratorias, salvo una que empezó a desarrollar síntomas febriles y se encuentra, como los demás, en cuarentena.
Entretanto en Shanghái ya se han sacrificado 20.536 pollos, patos, gansos y palomas de un mercado de aves vivas de la ciudad, donde se había detectado la presencia del virus H7N9 en una paloma.
Agencias