Irán ejecutó el lunes a un segundo prisionero detenido y condenado por las protestas que desafían a la teocracia iraní en todo el país, y la televisora estatal emitió imágenes en las que supuestamente se veía al acusado matar a dos hombres a puñaladas antes de huir.
El ahorcamiento público de Majidreza Rahnavard, menos de un mes después de supuestamente matar a los dos agentes de seguridad, mostraba la velocidad a la que Irán cumplía las condenas de muerte a los detenidos en las manifestaciones que el Gobierno quiere sofocar.
Al menos una docena de personas han sido condenadas ya a muerte en juicios a puerta cerrada, según activistas. Al menos 488 personas han muerto desde el inicio de las protestas a mediados de septiembre, según Activistas de Derechos Humanos en Irán, un grupo que monitorea las protestas. Otras 18 mil 200 personas han sido detenidas por las autoridades.