Nogales.- Una intensa movilización por parte del Ejército Mexicano, Fuerza Civil y de la Policía Estatal, se registró el día de ayer en la congregación Rancho Viejo, donde una llamada anónima al 911 señaló que una mujer y su menor hija habían sido privadas de su libertad y se encontraban en una “casa de seguridad” que se ubica en dicho lugar.
El operativo provocó pánico y alarma entre los habitantes de dicha localidad, ya que el personal de la Fuerza Civil sobrevoló la zona a bordo de dos helicópteros durante varios minutos, aunque -según parece- los efectivos no encontraron nada dentro de la vivienda.
Sin embargo, trascendió que un joven habría sido detenido por la Policía Estatal.
Debido a este hecho, los alumnos de una escuela primaria que se encuentra cerca de la zona tuvieron que ser desalojados del inmueble, pues se señaló que se trataba de un enfrentamiento entre policías y delincuentes.
Varias unidades de las Fuerzas Federales y Estatales permanecieron en el sitio durante algunas horas, aunque no se dieron a conocer mayores detalles sobre estos hechos.
ARRIBAN FUERZAS FEDERALES
Según se pudo conocer, alrededor de las 15:00 horas de ayer, un importante número de patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Fuerza Civil y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se trasladó hasta el municipio de Nogales, luego de haber sido alertados sobre un plagio.
Se dijo que los efectivos habrían ido en persecución de un grupo de delincuentes que se refugió en una vivienda que está cerca de las vías del tren que pasan por las comunidades Ojo Zarco, Aguaxinola y Rancho Viejo, siendo este último poblado donde se habría logrado localizar una “casa de seguridad”.
Bajo un total hermetismo, el personal Federal y Estatal se apostó con varias unidades y elementos justo en la entrada del crucero que conduce a una zona de viviendas que están ubicadas al pie del cerro, donde no permitieron el paso a los habitantes, quienes observaban con temor la presencia de los uniformados.
SOBREVUELAN
LA ZONA
Como parte de este despliegue de las Fuerzas Armadas, habitantes de varias colonias de Ciudad Mendoza y Nogales observaron con asombro cómo dos helicópteros de la Fuerza Civil sobrevolaron el cerro que comunica a dichos municipios, ya que -según se conoció- los delincuentes se habrían dado a la fuga.
De igual forma, varias patrullas recorrieron durante algunos minutos las principales avenidas del corredor Ciudad Mendoza-Río Blanco, a fin de detectar la presencia de algún sospechoso, aunque hasta el cierre de esta edición las autoridades no habían emitido información alguna sobre los hechos.
Finalmente, de manera extraoficial, se supo que el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Fuerza Civil permanecerá apostado en la congregación Rancho Viejo, donde se habría intervenido la “casa de seguridad”, en la cual permanecían privadas de su libertad una mujer y su hija.
Cabe señalar que -según algunas versiones- habría sido la propietaria de la casa quien mencionó que el personal de la Sedena y de la Fuerza Civil golpeó a su hijo Francisco “N” y a la esposa de éste, para luego llevarse detenido a su vástago a bordo de una patrulla de la Policía Estatal, sin que estuviera relacionado con algún acto delictivo (por lo menos hasta donde se sabe).