Cleveland.- La policía de Cleveland anunció que por el momento sólo va a presentar cargos contra uno de los tres hermanos de origen puertorriqueño detenidos por el secuestro durante una década de tres jóvenes en la ciudad estadunidense de Cleveland.
Se trata de Ariel Castro, el dueño de la casa donde fueron halladas la noche del lunes las jóvenes.
Autoridades informaron que el hombre de 52 años afrontará cuatro cargos de secuestro, por las tres mujeres y la niña pequeña hallada con ellas y que se sospecha es su hija, y tres más por violación de las jóvenes adultas.
La acusación formal tendrá lugar hoy jueves en un tribunal de Cleveland. Por el momento no se presentarán cargos contra sus hermanos Pedro y Onil, quienes habían sido también arrestados con Ariel Castro.
Castro, de 52 años, es acusado de haber violado a Amanda Berry, Gina De Jesus y Michelle Knight durante el tiempo que las mantuvo encerradas en su casa.
MUJERES ERAN ENCADENADAS
Washington.- Los investigadores que registraron la casa de Cleveland donde estuvieron cautivas tres mujeres durante una década han encontrado cadenas y cuerdas utilizadas probablemente para atarlas, aunque por el momento no han hallado restos humanos.
Según indicó el director de seguridad pública de Cleveland, Marty Flask, en entrevista con la cadena ABC local, no se han encontrado restos humanos por el momento en la casa de Ariel Castro, el principal sospechoso y detenido junto con sus hermanos Pedro y Onil.
El jefe de policía de la ciudad de Cleveland, Richard McGrath, indicó en entrevista con la NBC que han encontrado cadenas y cuerdas, que podrían haber sido usadas para limitar los movimientos de las secuestradas: Amanda Berry (27), desaparecida en 2003; Gina De Jesus (23), en 2004, y Michelle Knight (32), cuyo rastro se perdió en 2002.
“Tenemos confirmación de que estaban atadas y había cadenas y cuerdas en la casa”, indicó McGrath.
El jefe de Policía dijo que se conocerán más detalles cuando se completen las entrevistas con las secuestradas, pero adelantó que “de vez en cuando se les permitía salir al patio trasero”.
“Su estado físico era muy bueno, considerando las circunstancias”, explicó McGrath, quien consideró que no mostraban señales de malnutrición como algunos medios han informado.
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