AGENCIA
Chilpancingo.- En un episodio que ha generado consternación, al menos 18 habitantes de tres rancherías en la sierra del municipio de San Miguel Totolapan, en la región Tierra Caliente de Guerrero, fueron presuntamente privados de su libertad el pasado 28 de noviembre. Aunque el hecho ocurrió hace casi 13 días, solo ahora se ha dado a conocer públicamente.
Comisarios de la región informaron que presuntos integrantes de la organización criminal La Familia Michoacana llevaron a cabo la privación de 14 personas en la comunidad de Barranca de Velázquez, dos en el poblado de Coronilla y otras dos en San Bartolo, todas pertenecientes al municipio de San Miguel Totolapan.
Los comisarios han lanzado un llamado urgente al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, instándoles a emprender una operación inmediata para localizar a los desaparecidos. En su declaración, cuestionaron la efectividad de la 4T y manifestaron su necesidad de defenderse con sus propios medios, añadiendo que en México no debería haber terrorismo.
Advertencias se han emitido por parte de los comisarios, señalando que, si las autoridades federales y estatales no atienden este caso, planean bloquear la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo como medida de presión.
El gobierno estatal, por su parte, ha afirmado que no existe una denuncia formal por la privación de la libertad de las 18 personas hasta el momento. Sin embargo, esta respuesta ha generado preocupación, ya que en los pueblos afectados no hay agencias del Ministerio Público y la más cercana, en Coyuca de Catalán, está cerrada desde el 23 de octubre debido a problemas de seguridad.
A pesar de la falta de información oficial, un comisario de la región confirmó que, casi dos semanas después de los hechos, no se tiene noticia alguna de las 18 personas desaparecidas. Cabe destacar que estas comunidades forman parte de un grupo de autodefensa denominado “Pueblos Unidos por la Paz de San Miguel Totolapan y Heliodoro Castillo”, creado para enfrentar los constantes ataques y asedios perpetrados por La Familia Michoacana en la región durante más de un año.
Los habitantes han denunciado ataques con drones y asedios desde los cerros, lo que ha provocado la huida de varios residentes para evitar ser víctimas de la violencia. La Familia Michoacana ha intensificado su presencia en la región de La Sierra en los últimos dos años, generando preocupación y temor entre la población local.
