Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- La trágica muerte del legislador por Zongolica, Benito Aguas Atlahua, ha desatado una ola de reacciones en distintos sectores de la sociedad veracruzana. Manuel Molina Gómez, dirigente del Centro de Investigación, Difusión e Implementación sobre las Asociaciones Civiles (CIDIAC), calificó el hecho como alarmante, afirmando que este tipo de situaciones evidencian la grave crisis que atraviesa el estado.
“El Partido Verde tiene el desafío de exigir a su propio aliado una investigación exhaustiva. Veracruz enfrenta un estado de emergencia no solo para políticos y periodistas, sino para toda la población”, enfatizó, al tiempo que instó a las autoridades a establecer mecanismos eficaces que garanticen la protección de las personas y sus patrimonios. También criticó a la anterior administración, encabezada por Cuitláhuac García, por dejar importantes pendientes en seguridad y desarrollo, resaltando la ineficiencia y la corrupción como principales problemas.
Por su parte, Arturo Contreras Nudes, líder de la Unión de Iglesias Evangélicas de Xalapa, también hizo un llamado contundente, solicitando justicia y acciones inmediatas. “Pedimos a la gobernadora Rocío Nahle que no permita la impunidad en este caso y que fortalezca la vigilancia en toda la entidad. Lo ocurrido al legislador Benito Aguas podría sucederle a cualquiera”, expresó.