Sus mismos compañeros afirman que se va a la campaña del “facturero de la corrupción”.
✍️ José Balcázar
📌 El Buen Tono
Córdoba, Ver. – La regidora cuarta María Luisa Martínez Ramírez solicitó este lunes, en sesión de cabildo, una licencia de 60 días para separarse de su cargo, sin dar a conocer los motivos oficiales. Sin embargo, algunos ediles han señalado que su verdadera intención es sumarse a la campaña de Manuel Alonso, señalado como el “facturero de la corrupción”.
Su licencia, que será efectiva del 2 de abril al 31 de mayo, solo confirma lo que ya se rumoraba. Tras no ser elegida en el proceso interno de Morena, Martínez Ramírez busca seguir viviendo del erario, ahora integrándose a un proyecto político marcado por la sombra de la corrupción.
Lejos de destacar por su desempeño, la regidora deja un legado de ausencias y desinterés. En las comisiones de Salud, Asistencia Pública, Desempeño y Planeación del Desarrollo Municipal, su presencia fue prácticamente nula. Mientras los ciudadanos enfrentaban carencias en los servicios públicos, la funcionaria brillaba por su falta de compromiso.
Lo irónico es que, a través de sus voceros y en círculos cercanos, presumía con soberbia que sería parte de la próxima administración. Ahora, su única oportunidad de permanecer en la esfera pública es cobijarse bajo la campaña de Alonso, cuya reputación está empañada por prácticas fraudulentas.
