AGENCIA
EEUU.- Robert Brians, un hombre de 51 años de San Diego, California, fue sentenciado a 31 años de prisión tras intentar asesinar a sus hijas gemelas de dos años en un desesperado intento de suicidio. El 13 de junio de 2020, furioso y afectado por una tormentosa separación, Brians decidió conducir su camioneta por un acantilado con las pequeñas Hailey y Aubrey en el asiento delantero.
Los hechos ocurrieron después de que Brians recogiera a sus hijas de la casa de sus padres, donde estaban bajo supervisión. En lugar de llevarlas de regreso, condujo sin rumbo durante horas, mientras sus hijas dormían, ajenas al peligro inminente. La desesperación de su esposa, Jenna Brians, se desató cuando comenzó a recibir mensajes perturbadores como: “Las niñas van al Cielo, y yo al Infierno a esperarte”. Poco después, Brians publicó en Facebook: “Esta noche, envío a mis bebés al Cielo”.
El destino elegido fue Sunset Cliffs, un lugar conocido por su belleza natural, pero que esa madrugada se convirtió en el escenario de una tragedia. A pesar de que las autoridades, alertadas por Jenna, rastrearon el teléfono de Brians y llegaron al lugar, solo pudieron presenciar cómo la camioneta se precipitaba al vacío, cayendo a más de 115 kilómetros por hora y estrellándose violentamente contra las rocas antes de sumergirse en el océano.
El oficial Jonathan Wiese, un veterano del Cuerpo de Marines, fue el primero en llegar al lugar. Sin dudarlo, descendió por el acantilado atado a una correa de perro, encontrando la camioneta volcada y semihundida. Brians sostenía a sus hijas, una de ellas inconsciente. Wiese rescató a la familia, logrando llevarlas a la orilla.
A pesar de la gravedad del incidente, ambas niñas sobrevivieron, aunque una de ellas sufrió un sangrado cerebral y fracturas en la columna. La comunidad se unió en apoyo a las niñas y a su madre, recaudando fondos para su recuperación a través de una campaña en GoFundMe.
Enfrentando múltiples cargos, incluyendo intento de asesinato y abuso infantil, Brians inicialmente se declaró no culpable. Sin embargo, el 9 de agosto de 2024, cambió su declaración a culpable, aceptando una sentencia de 31 años en prisión.
Aunque las niñas se recuperaron físicamente, el trauma emocional podría tardar años en sanar. La condena de Brians marca el fin de una tragedia, pero el camino hacia la normalidad para Hailey, Aubrey y su madre será largo y desafiante.