Ciudad Mendoza.- Un hombre, supuestamente porque estaba ‘embrujado’, se suicidó, al aventarse al canal de aguas negras de la CIVSA en Ciudad Mendoza, sitio en donde se golpeó con una piedra en la cabeza, lo cual le ocasionó la muerte de manera instantánea.
Dicho deceso es un misterio, ya que sus familiares aseguran que se encontraba ‘atraído’ por las malas vibras de otras personas.
Ahora, elementos de la Agencia Veracruzana de Investigación se están avocando a las pesquisas correspondientes a fin de esclarecer el caso del deceso.
El ahora finado respondía al nombre de Alfredo Celestino Constantino, quien tenía 49 años de edad con domicilio con calle Sol de Mayo esquina con Felipe Carrillo Puerto, de la colonia Los Sauces, en Ciudad Mendoza; mismo quien durante los últimos días había asumido una actitud rara, la cual causó desconcierto entre sus familiares y conocidos.
Debido a esto, sus familiares -según para curarlo- le hicieron una ‘limpia’, pero sólo se agravó, ya que se volvió más violento y empezó a tomar bebidas embriagantes de manera desmedida; fue durante la madrugada de este domingo cuando se puso agresivo y quería destruir todo lo que tenía en su vivienda.
Sus familiares por más que lo intentaban no podían controlarlo, por lo que luego de varios minutos el hombre salió corriendo de su casa y no dejó que nadie lo alcanzara.
Fue hasta ayer a las 09:00 horas cuando el señor Jaime Barrera Rosas de 73 años de edad y quien vive en la calle Rafael Moreno de la colonia Los Sauces, reportó a la Policía municipal que en las aguas negras de canal de la CIVSA se encontraba flotando el cuerpo de un hombre a la altura de la calle Carrillo Puerto.
Al sitio arribaron los uniformados y personal de Protección Civil al mando de Efrén Rosas, que fueron los que descendieron al canal y comprobaron que se trataba de un hombre sin vida debido a un golpe en la cabeza.
También llegó el agente del Ministerio Público, Jaime Pizano, el actuante en turno y personal de servicios periciales, así como agente de la AVI, que se encargarán de las averiguaciones correspondientes.
El reconocimiento del cuerpo fue por su hermano de nombre Silverio y de su madre la señora María Francisca Constantino, quienes aseguraron que su familiar se suicidó porque estaba ‘embrujado’.
Anabel F. Salazar
El Buen Tono