Redacción
EL BUEN TONO
Región.- En año y medio las cárceles se volvieron a sobrepoblar como hace hace una década. En Veracruz, 10 de los 17 Centros de Reinserción Social (Cereso) están saturados, entre los principales está La Toma, en Amatlán.
La situación es preocupante, pues la sobrepoblación conduce a un hacinamiento extremo en las cárceles, lo que crea condiciones insalubres y peligrosas. La falta de espacio y recursos adecuados aumenta el riesgo de violencia entre los reclusos y dificulta el trabajo del personal penitenciario para mantener el control.
Es importante señalar que el exceso de reos fue un problema de la década pasada, pero hacia 2016 empezó a equilibrarse la cantidad de personas privadas de su libertad (PPL).
Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador en 2018 había 217 mil 554 lugares en el sistema penitenciario contra 200 mil 936 reos, pero recientemente esto cambió.
Según el Cuaderno Mensual de Información Estadística Penitenciaria Nacional, los centros penitenciarios sumaban 218 mil 266 espacios disponibles y se tenía una población de 231 mil 907 PPL para el mes de abril.
En el caso de Veracruz existe una sobrepoblación del 9.23%, 6 mil 946 espacios contra una población de 7 mil 587 reos. De los 17 Ceresos, 10 tienen este problema.
El de Chicontepec tiene 100% de sobrepoblación; Pánuco, 72.4%; el de Amatlán, 46.8%; el de Poza Rica, 38.1%, principalmente.
Los reclusorios que aún tienen espacios disponibles son Coatzacoalcos, Tuxpan, Acayucan, Cosamaloapan, Zongolica, Ozuluama y Huayacocotla.
