Córdoba.- A escondidas de la prensa, el síndico Luis Díaz Barriga sostuvo ayer en las instalaciones de Hidrosistema de Córdoba, la tan anunciada reunión con los representantes de Gopara Arquitectos S.A. de C.V., constructora xalapeña que dejo botadas 3 de las decenas de obras que esta administración le designó, muchas de ellas sin previa licitación.
Entre las obras abandonadas destaca la Segunda Etapa de Imagen Urbana del Centro Histórico, obra que a decir del alcalde Guillermo Rivas Díaz, debió ser entregada en junio pasado.
En entrevista, el Síndico aseguró que el Ayuntamiento busca llegar a un acuerdo con la constructora, a fin de que las obras puedan concluirse antes de que concluya esta administración.
“Yo como Síndico debo defender los interés del Ayuntamiento, y por ende, de la ciudadanía; sin embargo, la reunión que sostuve esta mañana con ellos fue principalmente para conciliar, conocer por qué abandonaron las obras”.
En ese sentido, Díaz Barriga señaló que la empresa argumenta la existencia de un adeudo por parte del municipio; “dicen que el Ayuntamiento les adeuda, que han realizado determinada cantidad de pesos en obra, pero nosotros tenemos otra información al respecto”.
Para solucionar el conflicto, se realizaran diversas mediciones en presencia de representantes tanto de la constructora como del Ayuntamiento, “vamos a hacer la mediciones necesarias, la cuantificación de lo trabajado, y de acuerdo a los resultados que obtengamos tomaremos las decisiones consecuentes”, dijo.
Dichas mediciones iniciarán a partir de este lunes, y se estima que a más tardar en cuatro días se tengan los resultados finales; “ellos están en la mejor disposición de que si hay alguna diferencia en contra de ellos, están dispuestos a pagar y a hacer la obra a nuestra satisfacción”, puntualizó.
Díaz Barriga, agregó que entre los argumentos de la constructora para decir que se les adeuda está la realización de algunos trabajos como el cambio de tuberías de agua potable y drenaje, trabajos que no estaban contemplados en la obra, pero que eran necesarios.
Ricardo Jácome Zavaleta
El Buen Tono