AGENCIA
Internacional.- El Centro Nacional de Sismología de la India (NCS, en inglés) ha registrado una serie de cinco sismos consecutivos en la región, con magnitudes que oscilan entre 2.7 y 6.2. Estos eventos sísmicos han tenido como epicentro diversas localidades de la India y Nepal, causando preocupación y algunos daños materiales en la zona afectada.
El tercer terremoto, de mayor magnitud, se produjo a las 14:51 hora local (09:21 GMT) a una profundidad de 5 kilómetros en el oeste de Nepal, según el NCS. Previamente, media hora antes, se registró otro sismo de 4.6 de magnitud a diez kilómetros de profundidad en la misma ubicación. Además, dos temblores de 4.3 y 3.0 de magnitud se sintieron en los estados norteños indios de Uttarakhand y Assam.
Por su parte, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) reportó solamente dos sismos casi simultáneos de 4.9 y 5.7 de magnitud con epicentro en la ciudad nepalí de Dipayal Silgadhi, en el oeste de Nepal.
Estos movimientos telúricos se sintieron en ciudades como Nueva Delhi y Katmandú, generando preocupación entre la población. Aunque se han reportado daños en algunas casas, hasta el momento, las autoridades no han informado sobre víctimas mortales.
Nepal y Afganistán, países propensos a desastres naturales, cuentan con poblaciones vulnerables y escasa infraestructura para hacer frente a inundaciones o terremotos. Según la Asociación Asiática de Preparación (APP), Katmandú, la capital de Nepal, se encuentra expuesta al mayor riesgo de terremotos entre 21 megaciudades de todo el mundo.
Recordemos que el 25 de abril de 2015, un devastador terremoto de magnitud 7.8 sacudió Nepal, causando la caída de edificios, deslizamientos de tierra y avalanchas en las montañas. Aquella catástrofe dejó cerca de 9 mil personas fallecidas, más de 22 mil heridas, y causó daños económicos valuados en cerca de 6 mil 470 millones de euros. A pesar de los años transcurridos, las labores de reconstrucción aún no han concluido, en parte debido a los efectos de la pandemia.
Afganistán también ha enfrentado catástrofes sísmicas en el pasado, como los sismos de 1998 que causaron miles de víctimas mortales en el norte del país. Las consecuencias devastadoras de los terremotos subrayan la necesidad de una adecuada preparación y respuesta ante estos eventos en la región.
