Xalapa.- La secretaria de Protección Civil, Noemí Guzmán Lagunes, prácticamente se refugió en su versión de que este año Veracruz enfrentó las peores lluvias de 100 años con 19 ondas tropicales, una depresión tropical, tres tormentas tropicales y nueve de 14 frentes fríos entre septiembre y noviembre, para justificar las deficiencias mostradas en la materia que provocó el fallecimiento de más de 40 personas a consecuencias de deslaves y daños incuantificables a familias afectadas por inundaciones que hasta la fecha muchos casos siguen sin atenderse.
Al comparecer en el Congreso del Estado con motivo de la Glosa del Tercer Informe de Gobierno de Javier Duarte de Ochoa, Guzmán Lagunes logró sortear las preguntas incómodas de los diputados de oposición, mientras que los legisladores priistas le ayudaron con los cuestionamientos a modo para lucirse. Finalmente, su asistencia al Congreso terminó siendo un discurso de autoelogio.
Vive de elogios
Dijo por ejemplo “allí está nuestra nominación al Premio Sasakawa 2013, que otorgó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a la excelencia en la reducción del riesgo de desastres” y presumió reiteradamente los grandes logros de los Atlas de Riesgo que según ella tienen listos los 212 municipios, así como que su Alerta Gris será adoptada a nivel nacional por su eficacia.
Y como evadiendo responsabilidades, dijo que la Secretaría de Protección Civil busca que para el ciudadano –los veracruzanos- “la identificación del riesgo sea un ejercicio cotidiano”.
“Lograremos que la identificación del riesgo sea un ejercicio cotidiano para la sociedad, expandir la conciencia de la autoprotección y traducir en planes familiares de protección civil, asegurar que la cultura de la prevención arraigue en la sociedad y sea un imperativo para el sector público, garantizar que la alerta temprana llegue a toda la población con mensajes significativos que la gente entienda y atienda, y que la reducción del riesgo de desastres sea una prioridad y una condición ineludible en la planeación del desarrollo”, se fijó como meta.
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