Fernando Ramírez
EL BUEN TONO
Córdoba.- Ocho peregrinos originarios del municipio de Tezonapa, lesionados uno de ellos de gravedad, movilización de los grupos de auxilio de Córdoba, Amatlán, Fortín, así como de la Fuerza Civil, Policía Estatal y Bomberos, fue el saldo que dejó la explosión de cohetes en el interior de un autobús, en el cual viajaba peregrinos que regresaban de La Basílica, la noche ayer, en la congregación 20 de Noviembre.
Los hechos ocurrieron cuando un grupo de al menos 50 peregrinos originarios, de la localidad de Villahermosa perteneciente al municipio de Tezonapa, viajaban a bordo de un autobús de turismo y al llegar a la comunidad 20 de Noviembre, al estar echando cohetones de arranque, uno de ellos no subió, por lo que quedó en el suelo y estalló abajo del autobús e hizo que se detonarán más explosivos, que estaban a bordo, lo que provocó que reventaron los cristales así como el parabrisas y se incendiara el autobús.
Tras el fuerte estruendo, el cual causó pánico a los presentes y causó daños en algunas viviendas cercanas al autobús, habitantes salieron con cubetas de agua y controlaron el incendio, el cual see generó tras la explosión, dejando a las personas heridas en su interior, así como algunos asientos quemados del autobús.
Con la fuerte explosión todo era dolor, llanto, susto, confusión, algunos peregrinos bajaban sus maletas del autobús, al tiempo que se fundían en un abrazo y daban gracias a Dios que estaban con vida.
Fue a través del número de emergencias 911 que lugareños pidieron el auxilio de los grupos de emergencia, arribando al lugar una ambulancia de Cruz Roja, quienes atendieron al conductor del autobús, el cual quedó con heridas de gravedad.
Posteriormente, al lugar arribaron otras dos ambulancias de Cruz Roja así como una de Cruz Ámbar de Fortín, otra del municipio de Amatlán y una de grupo Siprec, esta última particular, quienes de manera coordinada valoraron acerca de 25 personas pero solo ocho fueron las que tuvieron quemaduras, aunque solo cuatro al estar más graves fueron trasladadas al Hospital General de Córdoba, para ser atendidas, quedando el conductor del autobús internado con lesiones de gravedad.
Al lugar también arribaron elementos del cuerpo de Bomberos, quienes barrieron los cristales y rociaron agua al autobús, para evitar una conflagración mayor, a su vez aseguraron dos tanques de gas LP de 10 kilos, los cuales llevaban abordo del autobús los peregrinos.
Posteriormente, elementos de la Fiscalía Regional del Estado así como de la Policía Ministerial tomaron conocimiento de los hechos y realizaron las diligencias correspondientes de los estudios de campo por esta explosión.
Poco después, el perito en turno de la dirección de tránsito y vialidad municipal ordenó que la unidad fuera retirada a un corralón con una grúa para deslindar responsabilidades.
