Orizaba.- Comerciantes esperan que el próximo mes estén concluidos los trabajos del Puente Atirantado que tanta desgracia económica ha causado a las familias de la zona, que tienen sus negocios por dicho lugar.
Mientras en Córdoba Tomás@elalcahuetedePortillayLavín no puede acabar de remodelar el mercado Revolución, en Orizaba van a terminar antes de concluir el año el Puente Atirantado, una moderna vía de comunicación, envidia de los cordobeses.
Sin embargo, ante el mínimo retraso de la obra, los comerciantes se quejan y alegan que han tenido que realizar remates de sus productos y comida.
Desde diciembre del 2016, las personas que viven de la comercialización de diversos productos en la zona del panteón, tomaron la iniciativa de ir aplicando rebajas y remates de mercancía antes de que cerraran la calle.
“El sector lo dejaron olvidado. Hay muchos escombros. Nos tocó perder lo invertido; intentamos cambiar un poco la imagen de la calle porque estaba en muy mal estado, pero nada ha resultado”, expresó uno de los comerciantes inconformes.
Asimismo, los vendedores de la zona muestran su preocupación por el alcantarillado del sector. Manifestaron que cuando llegue la época de lluvias podrían presentarse encharcamientos y con la carga vehicular que se generará, una vez concluida la obra, se podría generar un caos.
La calle en ese tramo está cerrada desde hace casi ya seis meses. Los comerciantes dicen que sus ventas han bajado, sin embargo, no parecen estar conscientes del beneficio.