Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- La última inflación general anual reportada se ubicó en 8.7 por ciento hasta agosto, desde entonces el INEGI no ha publicado nada al respecto, por lo que se prevé que a partir de este mes y hasta el fin de año se tenga un impacto considerable en precios de productos e insumos.
El secretario general de la CROM en Orizaba, Alfredo Hernández Ávila, dijo que el comportamiento de la inflación ha venido en un aumento del 0.5 por ciento, desde la última vez que se dio a conocer el dato en la primera quincena de julio, que aunque esta no se acelera, sigue creciendo en la misma velocidad.
“Al menos eso sabemos porque la verdad es que va más de un mes que no publican más información. Esto significa que los precios siguen aumentando y su impacto se va a sentir más en octubre, noviembre y diciembre por la
temporada de invierno”.
Dijo que todo este incremento genera que las familias ya no solo se preocupen por la comida, la renta, los útiles y los pasajes para ir a trabajar, si no que el gas que siempre es fundamental y que de por sí ya estaba caro, pero en invierno es cuando se puede convertir en la diferencia entre la salud o la enfermedad y en casos extremos entre la vida y la muerte.
Recordó que tras la firma que hizo el Gobierno Federal el pasado 3 de octubre, con algunas empresas productoras y distribuidoras de cadenas comerciales donde se pactó reducir en 8 por ciento en el precio máximo promedio de la canasta básica de 24 productos, lo que refleja el fracaso del plan antiinflacionario presentado en mayo.
Alfredo Hernández Ávila refirió que con eso las empresas tendrán un permiso especial para que no paguen trámites de importación y distribución de alimentos e insumos para su envase y no tengan que pasar por controles normales de Sanidad, Inocuidad y Calidad y Riesgos Sanitarios, además de que van a suspender la revisión de toda regulación que se considere impide o encarece la importación e internación de alimentos.
“No me parece del todo bien, creo que ya estamos cayendo en beneficiar a ciertas empresas que van a vendernos productos a un costo menor, pero también de bajísima calidad. Me parece mal que solo se beneficie a unas empresas”.
En este sentido, cuestionó cuál es el motivo de ese tipo de acuerdos, pues no todas las cadenas comerciales están consideradas y con esta medida no están ayudando a las empresas más pequeñas ni a las tienditas de la esquina, mientras que las grandes empresas están comprometiéndose a no subir los precios de la harina de maíz utilizada para la tortilla, que en comparación con la ventaja que tendrán es poco lo que darán a cambio.