México.– El Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto se acerca a la primera mitad de su administración con “una historia de estrategias de seguridad fallidas”, escenario que se enturbió aún más desde el pasado 1 de mayo con el ataque coordinado del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) sobre tres entidades del país, pues exhibió la debilidad que existe en las áreas de inteligencia y la poca capacidad de respuesta del Estado ante el reto frontal del crimen organizado, coincidieron expertos en seguridad consultados por SinEmbargo.
Los hechos violentos registrados el viernes pasado en Jalisco, Guanajuato y Colima, en los que incluso el Cártel Jalisco Nueva Generación derribó un helicóptero con un lanzacohetes de fabricación rusa, marcan el preámbulo de una nueva y más violenta etapa en la guerra contra el narcotráfico iniciada en 2006 por el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, si la estrategia actual no cambia radicalmente, advirtieron.
Francisco Rivas Rodríguez, director general del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), consideró que lo sorprendente fue ver que el Gobierno federal no estaba preparado para prever la ofensiva, cuando la situación de criminalidad en esa entidad había sido advertida por organizaciones como el propio ONC desde hace más de un año y, además, ocurrió en un contexto de delincuencia generalizada en el país.
Sin embargo, destacó Rivas Rodríguez, el Gobierno federal ha insistido en minimizar el problema de la criminalidad. “Toda vez que se tocan temas sensibles en el tema de seguridad esta autoridad los viene tratando de desactivar a través de bajarle un poco el perfil”.
“No es más que un mensaje del crimen organizado a la clase política en campañas electorales para decirles ‘quién manda’ y con ‘quién tendrán que negociar’, dijo por su parte el criminólogo Pablo Monzalvo Pérez, académico del Diplomado en Seguridad Pública de la Universidad Iberoamericana.