Cd. Mendoza.- A pesar del riesgo que representa vivir sobre el cerro de La Cuesta por el registro de deslizamientos y caídos, aproximadamente 15 familias que habitan en el lugar se niegan a que las reubiquen a otros terrenos para reducir el riesgo de que sufran algún accidente, principalmente cuando las lluvias son constantes, dijo el ex agente municipal de la localidad, Francisco González Salvador.
Pese a que agotaron el diálogo con los habitantes para convencerlos de cambiar su lugar de residencia, lamentó que su única respuesta es que están conscientes del peligro al que se exponen y que asumen las consecuencias.
Recordó que hace más de cinco años, en la administración de Dulce María Romero Aquino, un grupo de geólogos detectó una falla geológica en la montaña y explicaron que existe agua en su interior, que al no encontrar una salida lo hace a través de los deslaves, mismos que causan problemas y riesgo a los habitantes.
Por lo anterior, dijo que se trató de mudar a las familias que se sitúan en las zonas de mayor peligro, pero las indicaciones y exhortos no funcionaron porque las personas se niegan completamente a ser retiradas de sus viviendas, aún cuando el Ayuntamiento les daba facilidades para la obtención de nuevos predios.
Ante la proximidad de la temporada de lluvias, destacó que el temor de caer junto con un deslizamiento no les importa a los habitantes, a pesar de que el riesgo crece cada día, principalmente entre agosto y septiembre cuando las precipitaciones son fuertes, no cesan e incluso se ocasionan bloqueos de caminos, “ojalá que cambien de opinión”.
