Tequila.- Viviendas que se encuentran en zonas de riesgo, podrían sufrir daños por deslaves y reblandecimiento de la tierra, pero sus propietarios prefieren seguir habitando en cerros donde argumentan que llevan años y no les pasa nada.
A Marta Zopiyactle, habitante de Tlacuitlapa Chico, quien tiene su casa junto a la montaña, personal de Protección Civil le avisó sobre el peligro que representa habitar en el lugar ante posibles deslizamientos, pero refirió que desde pequeña se encuentra ahí y nunca ocurrió ningún percance grave.
Como ella, cientos de hogares se asientan en laderas, porque son pocas las zonas que están en pequeños valles, como la cabecera municipal de Zongolica o Atlahuilco, que registran saturación de asentamientos ante la falta de crecimiento por encontrarse entre cerros.
“Se les indicó a las personas que viven en lugares propensos a derrumbarse, que deben cambiar su ubicación, pero generalmente no tienen a dónde ir o en su comunidad todo es montaña, entonces carecen de opciones y se tienen que monitorear cuando llueve para prevenir una tragedia, por eso habilitamos las escuelas y salones como albergues para refugiarlos”, comentó el director de Protección Civil municipal, Leonardo Pérez Serrano.
Por su parte, el titular de la dependencia a nivel regional, Vicente Texoco Torres, reconoció la dificultad de invertir en muros de contención por la orografía de la región.
Precisó que son tres puntos a los que se les considera focos rojos: Nepopoalco en Zongolica, Atlanca en Los Reyes y Oxtotitla en Tequila.
Añadió que son lugares despoblados sobre la carretera, que al llegar las lluvias y generarse deslaves, provocan cierre de la vialidad e incomunican a los municipios vecinos.
Aseguró que estarán en alerta permanente.