Orizaba.- Los cuatro homicidas del ex profesor de la UGM y catedrático del Instituto Tecnológico de Orizaba (ITO), se declararon confesos en la agencia del Ministerio Público del sector sur, en donde señalaron que trataron de darle un escarmiento por los malos tratos que le daba a su hija, pero nunca quisieron matarlo.
De acuerdo a la declaración de la esposa del finado, Nieves Antonio Rojas, de 24 años, con domicilio en privada de avenida 6 número 2, de la colonia Rafael Alvarado de esta ciudad, dijo que nunca quiso matar a su ex esposo, Isaac Barragán Jiménez, de 50 años de quien estaba separada.
Aseguró que pagó a los criminales la cantidad de 10 mil pesos para que lo golpearan pero se les pasó la mano y lo asesinaron, durante la madrugada del pasado martes en el interior de la vivienda ubicada en la unidad El Trébol de esta localidad.
Dijo que decidió planear la golpiza por la violencia familiar que el finado ejercía hacia ella y su hija, además de que presuntamente abusó de su hija de 5 años de edad, de quien por obvias razones se omiten sus generales.
Abundó que para ello le contó el plan a su amante, Pascual Beltrán Linares alias “El Ángel” de 39 años, con domicilio en privada de Oriente 33 entre Norte 2 y 4 de la colonia Abelardo L. Rodríguez, quien confesó los hechos.
Afirmó que al conocer el plan, contactó a Gerardo Cruz Vázquez, alias “El Flaco” o “El Zorro”, de 21 años, con domicilio en Poniente 24, de la colonia Tlachichilco, así como a Gabriel Flores Gómez alias “El Gaby” de 36 años, quien vive en la calle 5 de Mayo de la unidad Daniel Sierra Rivera.
Incluso señalan que fue la señora, Nieves Antonio Rojas, esposa del catedrático quien acompañó a los homicidas para abrirles la puerta de la vivienda y pudieran ingresar para golpearlo con un tubo, además de que lo maniataron con una extensión de energía.
Después de golpear salvajemente al profesionista se dieron a la fuga creyendo que había muerto, horas más tarde fue trasladado en una ambulancia al Hospital del ISSSTE, lamentablemente murió por traumatismo craneal severo.
No conforme con esto, confesaron también el robo de una computadora que estaba en el interior de la vivienda, entre otros objetos de valor, con la finalidad de desvirtuar los hechos y pensaran las autoridades la agresión fue por robo no por venganza de la esposa.
Por tal motivo, tras su declaración durante la noche realizaron la reconstrucción de los hechos, en donde dieron a conocer la forma en que cometieron el crimen, supuestamente no era su intención matarle, sino darle un escarmiento pero se les pasó la mano golpeándolo.
Ûscar JimÈnez Carrasco
El Buen Tono