Mariana Gutiérrez
el buen tono
CD. Mendoza.- A sólo una semana de la inauguración del parque ecológico “Ciudad de los Ahuehuetes”, la barrancada que se registró en Acultzingo inundó el espacio.
Los habitantes manifestaron su indignación al observar cómo los más de 90 millones de pesos invertidos en la obra quedaron prácticamente “bajo el agua”, poniendo en evidencia las fallas de planeación y ejecución.
El parque promovido como un espacio de conservación de los Viejos del Mar o Ahuehuetes, y recreación para la comunidad, se convirtió en un símbolo de una mala gestión gubernamental.
Fallas
Los ciudadanos, señalaron múltiples deficiencias, entre ellas la falta de iluminación en más de un kilómetro del paseo municipal.
Pese a que anunciaron la instalación de 268 luminarias, el lugar permanece en penumbras, lo que lo convierte en un sitio inseguro para los visitantes, especialmente por las noches.
Otra cuestión crítica es la falta de una malla ciclónica que delimite el parque, así como la ausencia de un aviso que informe en qué temporada la crecida del río Blanco representa un mayor riesgo para los visitantes.
A esto se le suma la carencia de medidas de protección, que representan un peligro para los menores que visitan el parque.
Los habitantes de Ciudad Mendoza exigieron que el ayuntamiento y el gobierno estatal corrijan las deficiencias que existen.
Precisaron que lo que prometía ser un pulmón verde y un espacio para el disfrute de los ciudadanos resultó ser una obra incompleta y apresurada, que incumple con las expectativas.