Guadalajara.- Al menos 360 presos del Reclusorio Preventivo de Guadalajara, ubicado en Puente Grande, y que representa el 10% del total de internos (3 mil 100), resultó intoxicado, al parecer, por consumo de alimentos contaminados.
Información de la Fiscalía General del Estado de Jalisco confirmó que los afectados presentaron síntomas de nauseas, vómito y diarrea, por lo que fue necesario la intervención directa de empleados de la Secretaría de Salud y del propio personal médico de ese penal para atender a los internos.
Este lunes por la tarde los responsables del reclusorio reportaron que la situación se encontraba controlada y que el estado de salud de los intoxicados era estable y fuera de peligro.
Sin aportar mayores detalles, las autoridades estatales indicaron que se abrió una investigación para determinar las causas que originaron la intoxicación.
Desde hace varios meses Guillermo Zepeda Lecuona, investigador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (Iteso), advirtió al semanario Proceso sobre las condiciones de sobrepoblación que prevalecen en todo el núcleo penitenciario de Puente Grande y de la serie de riesgos que esto representa para los presos, entre los que se incluyen el tema de salud y hacinamiento.
Con información
de Proceso