Una falla geológica en Oaxaca provocó el hundimiento de viviendas en la zona tras el sismo de 8.2 grados Ritcher.
Se reporta que las grietas miden alrededor de 200 a 300 metros, por lo que hogares en un radio de aproximadamente 500 metros acabaron afectados; incluso, prevén una reubicación de los pobladores que ahí habitan.
Asimismo, y para evitar un mayor incidente, policías estatales de la Secretaría de Seguridad Pública, en coordinación con personal de Protección Civil Estatal, auxilian a las víctimas de dicho acontecimiento.
