SANÁ.- Al menos 38 personas murieron, entre ellos dos jefes de Al Qaeda, en diferentes acciones bélicas registradas en forma separada en Yemen, mientras Naciones Unidas hizo un pedido de alto el fuego a todas las partes involucradas en el conflicto.
Los aviones de guerra sauditas atacaron un convoy rebelde que se dirigía a una base militar en manos de los chiitas, que tomaron por asalto a las fuerzas leales al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi en Adén, mientras otros combates estallaron en la ciudad de Taez.
Al menos 20 rebeldes murieron, y dos tanques y cuatro vehículos blindados fueron destruidos en los ataques aéreos al convoy rebelde, que se dirigía a la mayor base aérea de Yemen, Al-Anad.
En Taez, la tercera ciudad en importancia de Yemen, al norte de Adén, al menos 16 personas murieron cuando soldados que han permanecido fieles a exiliado presidente Hadi se enfrentaron a rebeldes huties.
Tres civiles estaban entre los muertos cuando un proyectil golpeó su casa, señaló una fuente militar.
El apoyo de unidades del ejército todavía leales al presidente depuesto Ali Abdullah Saleh, derrocado en 2012 después de una sangrienta sublevación, ha sido fundamental para el avance de los rebeldes chiitas.
Dos presuntos militantes de Al Qaeda murieron durante la noche en Yemen en un ataque de un drone, que son utilizados por el ejército de Estados Unidos, afirmó una fuente tribal.
El ataque con la nave conducida a control remoto tuvo como objetivo un vehículo en Habban, al sureste de Ataq, la principal ciudad de la provincia sureña de Shabwa.