Washington.- El número de migrantes detenidos a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México aumentó un 40 por ciento en el mes de junio, pese a que sigue la emergencia sanitaria por el COVID-19.
Lo anterior fue revelado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
En el mes de junio se registraron un total de 32 mil 512 detenciones de migrantes, mientras que en mayo pasado se detallaron 23 mil 142 capturas.
Durante la pandemia, abril ha sido el mes en donde menos capturas de migrantes en la frontera se registraron, con 16 mil 969.
El incremento con respecto a los 23 mil 142 migrantes detenidos o considerados inadmisibles de entrar al país por las autoridades migratorias en mayo pasado es “extremadamente preocupante mientras continuamos la batalla contra el enemigo invisible: COVID-19”, afirmó en una declaración el director interino de CBP, Mark Morgan.
“Es imperativo que sigamos construyendo el sistema de muro fronterizo”, añadió el funcionario. “En última instancia, CBP continuará previniendo y disuadiendo los cruces ilegales que ponen en peligro la vida de los estadounidenses”.
Con todo, los 32 mil 512 detenidos o inadmisibles suponen una disminución del 65 por ciento con respecto a junio de 2019, cuando se vivía una avalancha de indocumentados llegando a la frontera, que registró en ese periodo 104 mil 311 detenciones.
En lo que va del período fiscal 2020, que comenzó en octubre, las autoridades estadounidenses han detenido en la frontera sur 259 mil 147 inmigrantes indocumentados.
En el periodo homólogo del año fiscal 2019, un total de 780 mil 479 fueron detenidos por cruzar ilegalmente la frontera o les prohibieron ingresar en los puertos de entrada al país.
En junio, según CBP, mil 564 menores no acompañados fueron detenidos en la frontera para un total de 21 mil 301 desde octubre pasado, cuando comenzó el actual año fiscal. En el mismo período fueron detenidas 43 mil 794 unidades familiares y 194 mil 52 adultos que llegaron solos.
El gobierno de Trump inició en 2019 un programa denominado Protocolo de Protección de Migrante (MPP), por el cual ha enviado de retorno a México a decenas de miles de personas que habían llegado a la frontera estadounidense solicitando asilo. Esos migrantes deben esperar ahora en México el trámite de sus solicitudes.