AGENCIA
Madrid.- La comunidad valenciana enfrenta una tragedia sin precedentes tras las lluvias torrenciales de la peor “gota fría” de su historia reciente, que ha dejado al menos 158 fallecidos, 155 de ellos en Valencia, y a miles de personas atrapadas en medio de la destrucción. En respuesta, el Ejército español se desplegará a partir de este viernes para localizar a las decenas de personas desaparecidas y brindar apoyo a los centenares de miles de damnificados.
A medida que las lluvias cesan, el desolador panorama se revela en poblaciones como Alfafar, Paiporta y Chiva, donde las calles están cubiertas de lodo y escombros, y muchos residentes permanecen con los cuerpos de familiares fallecidos en sus casas, esperando ayuda de las autoridades para el levantamiento de los cadáveres. Ante la saturación de los servicios de emergencia, el lema “el pueblo salva al pueblo” ha surgido como símbolo de la solidaridad ciudadana: vecinos de pueblos cercanos han llegado a pie con alimentos y agua para auxiliar a quienes han quedado sin recursos básicos.
El alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara, lanzó un llamado de auxilio señalando la falta de camiones de bomberos, la Unidad Militar de Emergencias (UME), y la Guardia Civil en los días posteriores al desastre, lo cual ha generado una situación crítica con saqueos y pocos efectivos de seguridad.
Para coordinar los esfuerzos, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, visitó la zona afectada y anunció la movilización de todos los recursos posibles. El gobierno declarará a Valencia como “zona catastrófica”, enviando más de mil 200 soldados y personal de rescate del Ministerio de Defensa, la UME y las Fuerzas Armadas Españolas para llevar a cabo labores de rescate en las áreas más impactadas, muchas de las cuales no cuentan con agua potable ni electricidad, afectando a 80 mil personas.
Mientras tanto, las autoridades se mantienen en alerta roja ante las lluvias torrenciales en Cataluña, provocadas por el mismo fenómeno atmosférico, intensificado por el cambio climático y el calentamiento del Mediterráneo. Además, la Fiscalía ordenó prisión provisional para aquellos involucrados en los saqueos reportados, resultando en 39 detenciones.