AGENCIA
Texas.- Hoy miércoles será ejecutado por inyección letal John Henry Ramírez en el estado de Texas, Ramírez mató a puñaladas a Pablo Castro en julio de 2004, un empleado de una tienda de conveniencia de 45 años, Ramírez apuñaló a Castro 29 veces y le robó un dólar con 25 centavos (25 pesos mexicanos), Castro era padre de nueve hijos y abuelo de 14 y, según los registros judiciales, su asesinato ocurrió después de que Ramírez y dos mujeres decidieran robarle a alguien dinero para comprar drogas.
Posteriormente, Ramírez y las dos mujeres cometieron un segundo robo agravado e intentaban un tercero cuando fueron vistos por la policía, según los registros judiciales. Las mujeres fueron arrestadas, pero Ramírez escapó y huyó a México, donde logró evadir a las autoridades durante más de tres años antes de que lo detuvieran cerca de la frontera en febrero de 2008. Fue sentenciado a muerte meses después.
Ramírez logró un permiso para que su pastor sostenga su mano y ore en voz alta en el momento de recibir la inyección letal, horas antes de la ejecución, líderes religiosos y activistas contra la pena de muerte, han unido fuerzas para protestar frente al Capitolio de Texas. Entre los líderes que abogan por la vida del reo hispano condenado a muerte está el pastor Dana Moore, quien será el encargado de estar a su lado en sus últimos instantes de vida.