Córdoba.- Un licenciado cordobés descubrió malas prácticas en el Juzgado Cuarto de Primera Instancia de Córdoba, al medio día de ayer, luego de que funcionarios de ese sitio, entre ellos la juez de ese juzgado Estela Vázquez Lara, así como su secretario, David Hernández; acordaron, fuera de todo procedimiento, que el Licenciado Rodolfo Reus Medina, se notificara por edictos con errores contundentes que le darían la salida futura para interponer un juicio de amparo y cancelar lo actuado en un juicio que enfrenta.
Y es que los funcionarios, acordaron que se le notificara por edictos en los periódicos de la localidad a Reus Medina, de acuerdo a lo que indica el artículo 82 del Código Procesal Civil de la entidad; sin embargo una vez acordado lo anterior, sin que mediara promoción o petición alguna por el abogado que defiende a Reus Medina, fue, que tanto la juez como su secretario pretendieron acomodar a favor de Reus Medina, el acuerdo para que también fuera notificado en un periódico de circulación nacional.
Sin embargo esto no fue todo, también se pretendió entregar a los abogados asociados al licenciado David Ambrosio Molina, el oficio de notificación por edictos con errores intencionales, que provocarían que en un futuro, Reus Medina, con un amparo, tirara el juicio civil 1917/2011 pues intencionalmente el oficio de edictos llevaba errores en el número de expediente; plazo para contestar la demanda, incluso se evitaba prevenirle al demandado Reus que se le declararía por confeso de los hechos en caso de no contestar la demanda, también, venía impreciso el número de días que le dan para contestar la demanda pues en lugar de precisarle que le daban 10 días le precisaban que le daban 9 días.
Ante esta negligencia y la negativa de cambiar el oficio de notificación por edictos, fue que el abogado David Ambrosio Molina acudió ante el Juzgado Cuarto de Primera Instancia de Córdoba, e increpó tanto a la jueza como al secretario y a la secretaria de mesa de trámite por esa anomalía, no sin antes, exponer su queja ante el poder Judicial del Estado, quien mediante personal de su presidencia, intervino en esta cuestión, y una vez demostrada la anomalía fue que la jueza y el secretario del juzgado cuarto decidieron no seguir con su actitud dolosa y ordenar que se hiciera bien el oficio de edictos. Los hechos sucedieron alrededor del medio día y ante la presencia de este medio de comunicación y la evidencia demostrada por el licenciado Molina, fue que este asunto de notoria corrupción para favorecer a Reus Medina quedó resuelto.
De la redacción
EL BUEN TONO