Córdoba.- La descomposición social, la pérdida de valores y la falta de comunicación entre padres e hijos son la causa de que la violencia se haya desbordado, consideró el padre Óscar Fabricio Martínez Limón.
Apuntó que es grave la inseguridad que se presenta en la zona y que atenta contra la población, es por ello que considera que las escuelas y las familias son las encargadas de educar para la paz, basándose principalmente en el respeto, el amor y la tolerancia.
“La educación es una tarea compartida en la familia, la escuela y el entorno en general y es ahí donde se debe fomentar el respeto, la tolerancia, pero sobre todo el amor” dijo el religioso.
Martínez Limón recomendó a las familias a generar un entorno tranquilo para las nuevas generaciones, evitando en los menores de edad, rodearse de programas violentos, videojuegos, manifestaciones o violencia en el hogar.
“De lo contrario los resultados serán desastrosos cuando crezcan, así que nuestra mentalidad tiene que enfocarse a la construcción de un mundo mejor en nuestras familias” dijo el sacerdote Martínez Limón.