Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- La violencia familiar representa uno de los delitos más cometidos en los municipios de Veracruz, que se “desató” tras la pandemia por Covid-19, pero que ha derivado en más faltas, desde una agresión física hasta un feminicidio, señaló el comisionado ejecutivo de Atención Integral a Víctimas en Veracruz, Cristián Carrillo Ríos.
De acuerdo con el Semáforo Delictivo Estatal, la violencia familiar representa el delito más cometido con 5 mil 312 casos contabilizados de enero a mayo del presente año, y los municipios de Fortín, Córdoba, Huatusco e Ixtaczoquitlán se encuentran en color rojo por el alto índice de este delito, mientras que Orizaba está en color amarillo ante el incremento de casos.
El comisionado ejecutivo de Atención Integral a Víctimas en Veracruz señaló que la violencia familiar es un tema que debe atenderse para que no se registren más casos, pues si no se hace se incrementará el nivel de violencia que ejerza el agresor a su víctima.
Dijo que la violencia familiar se ejerce más de hombres a mujeres y la realidad es que las féminas cada día más ya se están atreviendo a denunciar a sus agresores en busca de justicia e incluso castigo para ellos, pero se debe continuar trabajando en el fomento a la denuncia en un momento temprano.
A nivel nacional, la violencia familiar también es el principal delito que se comete, registrando 26 mil 319 casos en el mes de mayo del presente año, mientras que en Veracruz tan sólo durante mayo se contabilizaron mil 194 casos, y marzo fue el mes con mayor número de delitos al registrar mil 251.
En el caso del municipio de Fortín, 39 casos han sumado a la estadística estatal; Córdoba registró 214 casos en total de enero a mayo; Ixtaczoquitlán suma 62 delitos de violencia familiar en el mismo período; Huatusco sumó 47 casos y, aunque Orizaba se encuentra en color amarillo en el Semáforo Delictivo Estatal por la disminución en los registros al mes de mayo, en lo que va del año sumó 111 casos a la medición del estado de Veracruz.