Agencias
Xalapa.- El Partido Acción Nacional (PAN) en la entidad enfrenta una de las peores crisis económicas y políticas de su historia reciente, producto de una serie de laudos y multas que han debilitado sus finanzas, junto con el revés político que sufrió en las elecciones del 2 de junio pasado.
La situación ha llegado a un punto de catarsis, con miembros del Comité Directivo Estatal (CDE) acusándose mutuamente de incurrir en prácticas irregulares, incluyendo la presencia de “aviadores” en la nómina y la apropiación indebida de prerrogativas.
La tensión comenzó a escalar hace unas dos semanas, cuando el tema de las prerrogativas “reventó” al interior del comité estatal, revelando acusaciones sobre la existencia de personal “fantasma” que cobra sin trabajar.
Estas denuncias tomaron mayor fuerza tras el despido del tesorero del CDE, Mizraim Eligio Castelán, un ex diputado cercano al ex alcalde de Tuxpan y ex dirigente estatal del PAN, José de Jesús (Pepe) Mancha.
Castelán ha sido señalado por no entregar cuentas claras en cuanto al manejo de las prerrogativas, así como por faltantes en las arcas del partido.
La crisis interna del PAN no sólo expone las debilidades estructurales del partido en el ámbito estatal, sino que también refleja un ambiente de descomposición en el que las luchas internas y las maniobras financieras, parecen estar cobrando un alto precio a la organización albiazul.